La cueva, como tal, tiene más de 600 años, su uso como bodega se remonta a mas de 300 años y como todas las bodegas-cueva subterráneas de Laguardia se encuentra dentro del casco urbano, en su subsuelo, a una profundidad de unos 8 metros bajo el nivel de sus calles, por las cuales no esta permitida la circulación de vehículos.
Todo esto unido permite a las cuevas mantener unas condiciones optimas para la crianza de vino.
Estas condiciones son, temperatura alrededor de 14ºC durante todo el año, un grado de humedad constante próximo al 85%, así como silencio y oscuridad.
Nuestra cueva es una de las pocas bodegas subterráneas de Laguardia que sigue en uso como bodega, se encuentra dividida en “calados” construidos a mano en los cuales se encuentran los depósitos, botelleros y la zona de barricas.